top of page

La ZONA DE CONFORT no es nada cómoda

Foto del escritor: Gabriel Lopez LimonGabriel Lopez Limon


Las conversaciones sobre proyectos de mejora inevitablemente llegan a lo que hacemos desde hace mucho tiempo, lo que para nuestro negocio o industria es la manera normal de hacer las cosas. Y la defensa mas usada es: "siempre lo hemos hecho así"


Así que en estas charlas, tarde o temprano, sale a relucir el tema de la Zona de Confort. Y aunque todo mundo pretende entender este concepto, la realidad es que en la práctica, no parece que esté tan claro.


Así que dedicaremos unos minutos a intentar dejarlo mas claro. Si te gusta ver videos, hay uno maravilloso sobre este tema en YouTube que puedes encontrar bajo el título: ¿te atreves a soñar?



Lo mas importante es entender que este concepto no se refiere a un confort o comodidad físico. Cuando hablamos de la Zona de Confort, realmente nos estamos refiriendo a un confort o comodidad MENTAL.


Uno de los órganos que consume más energía es nuestro cerebro. Pensar de manera concentrada, consume una gran cantidad de energía. Cuando nos enfrentamos a una situación completamente nueva y requerimos usar todos nuestros sentidos para ver, oir, oler, sentir y al mismo tiempo tratar de entender en donde estamos o que nos esta pasando el consumo de energía es tremendo y resulta imposible mantenernos así por largos períodos de tiempo.


Así que para ahorrar energía, nuestro terriblemente eficiente cerebro deja de procesar información y recurre a los comportamientos y rutinas que ya tenemos aprendidos y que estan almacenados en alguna parte de nuestro cerebro. Así resulta que la gran mayoría de nuestras acciones no son realmente pensadas en el momento. Son en realidad hábitos desarrollados (reacciones) por la repetición de una determinada situación en la que en algún momento pensamos.


Y al uso continuo de estas rutinas conocidas es a lo que llamamos la "zona de confort".


Al rededor de 20 millones de personas se quejan diariamente del tráfico en la Ciudad de México. Y sin embargo siguen ahí. ¿por qué? ¡Porque es lo que conocen!


Si, seguramente argumentarán que tienen muy buenas razones para tolerar el tráfico: un buen trabajo, estar cerca de la familia, acceso a una buena educación, etc. etc. etc. Pero si analizamos detenidamente (pensar) cada una de las razones presentadas, siempre podremos encontrar una alternativa viable que puede ser aplicada (pensando) para evitar el malestar identificado. Resulta mucho mas cómodo quejarse que pensar seriamente como resolver la situación.


Este es el efecto mas nocivo de la zona de confort. Yo lo igualo con cortarse las venas con galletas María: Ni se cortan las venas, ni se comen la galleta y solo pierden tiempo precioso.


Nada como hacer un Árbol de Prerequisitos para salir de la zona de confort. Cuatro pasos muy sencillos: 1. Objetvo; 2. Obstáculos; 3. Objetivos Intermedios; 4. Mapa de Objetvos Intermedios. ¡Ah! ... ¡pero tendrás que pensar!


Aquí tienes una liga sobre esta herramienta:




 
 
 

Commentaires


bottom of page