Muchos de nosotros nacimos y nos desarrollamos en un mundo en el que se dieron muchos nuevos descubrimientos: el hombre llegó a la luna; se inventó la televisión y le dieron color; los bulbos se sustituyeron por micro-chips; la información pasó de hojas de papel a tera-bites invisibles; etc. En ese mundo, la capacidad de hacer muchas cosas se volvió un gran atractivo. Entender y adaptarse a tanta innovación, requería ampliar nuestros conocimientos y habilidades a una velocidad sin precedentes. Así que nos volvimos adictos a la velocidad.
Somos la generación del ¡Rápido! ¡Rápido! ¡todo rápido! ¡Todo urge! … y claro, este amor por la velocidad ha tenido sus consecuencias.
El principio de incertidumbre de Heisemberg (¿te acuerdas?, nos lo enseñaron en la secundaria!) nos dice que para una partícula, deberemos elegir entre saber su posición o su velocidad. Y el dilema surge porque para conocer con precisión una de las dos variables, necesitamos arruinar la otra. Para medir la posición necesitamos eliminar la velocidad, y medir la velocidad hace que la posición cambie tan rápido que se vuelve irrelevante.
Pues lo mismo nos pasa en todo lo demás: Por hacerlo rápido perdemos profundidad. ¡Ojo! No dije que perdemos Calidad, o que lo hacemos mal. Si algo hemos desarrollado en las últimas décadas es la habilidad de hacer cosas rápido y bien … ¡pero no duran! Y como resultado debemos hacerlo ¡otra vez! … ¡y otra! …. ¡y otra! … y todo se acumula en un hoyo negro que nos traga cada día y nos deja secos y sin energía .
A Napoleón se le atribuye esta frase: "Vísteme despacio que voy de prisa" . Si, de acuerdo, finalmente tuvo su Waterloo, pero no sin antes hacer cambios institucionales de los que muchos permanecen en la Francia de hoy.
El paso#2 de la Teoría de las Restricciones (TOC) no es eliminar la Restricción. Es EXPLOTAR la Restricción. Siempre va a haber una restricción. Tarde o temprano deberemos aprender a coexistir con ella. Deberemos crear una relación simbiótica con nuestra Restricción (siempre quise usar esa expresión en un artículo, ¡por fin lo logre!). Y como todas las relaciones duraderas, necesitamos tiempo para desarrollarla.
Re-utilizando la frase de Napoleón diremos que el paso 2 de la Teoría de Restricciones se puede expresar como: "EXPLOTA LA RESTRICCION DESPACIO QUE VAMOS DE PRISA"
Comentarios