Regla #3: Sea consistente.
No hay nada más efectivo para poner a las personas en contra de cualquier iniciativa que la inconsistencia por parte de los altos directivos y del líder del proyecto. No puede decir una cosa y actuar de manera que vaya en contra de lo que ha dicho. Ninguna cantidad de esfuerzo de venta puede contrarrestar el efecto ocasionado por los líderes actuando en contra de lo acordado con el grupo.
Muchas veces hemos oído al líder del proyecto ser el primero en quejarse acerca de su propio proyecto. O hemos visto a los gerentes activamente pelear una guerra de guerrillas contra un proyecto que no aprueban, pero para el que no tienen el poder o argumentos que les permita detenerlo abiertamente.
Las señales cruzadas no únicamente confunden al personal, aún peor que eso, proveen el ambiente perfecto para que las personas puedan hacer lo que quieran, en la manera y en el momento que les plazca. Debido a que cuentan con un buffet de instrucciones, ellos pueden crear su propia ensalada, seleccionando de todas las señales, las partes que ellos necesiten para justificar sus acciones.
¿Como podemos reprender a uno de nuestros empleados por no entregar a tiempo un reporte, si fue llamado de última hora a una junta por el líder de un proyecto para el cual el director general ha solicitado total apoyo? Claro está, a él o ella no les importaba en realidad dicha junta, pero les proporcionó la excusa perfecta para no entregar el reporte que él o ella no tenían listo a tiempo.
Los directivos y líderes de proyectos deben coordinar sus actos, y lograr esto es responsabilidad total de la alta dirección. Son ellos los que deben asegurar la adecuada coordinación entre los proyectos en curso y la operación del día con día.
Comments