Cuando Eli Goldratt definió el tercer paso de su Teoría de Restricciones como: ¨Subordinar el Sistema a la Restricción¨ pensó que lo que generaría discusión y valor sería el tema de la Restricción. Muy poco se imaginaba que lo que generaría grandes discusiones y sería una fuente inagotable de creacion de valor para todo tipo de agrupaciones sería la primera palabra: SUBORDINACIÓN
Para muchos de nosotros, ¨Subordinación¨ es una de esas palabras que alguna vez leímos en algún lado y cuyo significado no siempre tenemos claro y a la mano. En general, tendemos a relacionar la palabra subordinación con rendirse ante algo, y a su vez rendirse es visto como perder y atado a un signo de debilidad. Y como no queremos ser vistos como alguien débil (quien sabe como quieran abusar de nosotros) no tomamos de buena manera que alguien nos quiera subordinar. Y aquí empiezan las discusiones.
Claro, sabemos que oponer resistencia abierta no es una buena táctica si queremos conservar nuestro empleo. Así que optamos por la resistencia invisible: ¨Calladito te ves mas bonito … y puedes pagar las cuentas¨ Pero sea resistencia abierta o invisible, tarde o temprano surgen las discusiones. Esta gente insiste en subordinarme y yo insisto en no dejarme … ¿No ven que no puedo hacer bien mi trabajo si me siguen distrayendo? …
Así que por la buena, o por la mala, empiezan los intercambios de ideas: “Para hacer lo que me pides debo dejar de hacer esto otro. Y si dejo de hacer eso mi jefe se pone loco” …
Por favor, recuerden que la Subordinación es el Paso #3 y viene después de haber identificado la Restricción (paso#1) y de haber decidido como explotarla (paso#2). En el paso #3 nos subordinamos A LA RESTRICCIÓN, y lo hacemos por el bien del Sistema.
Ciertamente, subordinarse por subordinarse no tiene sentido. Esa es la receta perfecta para la generación de malos sentimientos mutuos.
Así que vale la pena dedicar unos segundos a clarificar un poco mas el significado de esta palabrita. Ni siquiera vale la pena buscarla en el diccionario. Mejor vayamos a su aplicación para este caso. Goldratt la usó muy estratégicamente para remarcar el hecho de que NADA en el Sistema es tan importante como el desempeño de la Restricción. Mas tarde explicó que si hay UN ELEMENTO (la Restricción) que determina el desempeño del sistema y su desempeño puede mejorarse, debe ser porque se esta dando la misma o mas prioridad a otras tareas dentro del Sistema y esto impacta en el desempeño de nuestra Restricción. Hacer esa alineación de prioridades para que haya solo una prioridad (no mas Importante, Super-Importante, Extra-Importante, Archi-Importante, etc.) es lo que llamó: SUBORDINACIÓN.
Normalmente esta charla genera sonrisas nerviosas en los directivos. Quienes reconocen el sentido de hacer esto pero argumentan que sus jefes nunca lo verán así, quieren todo para ya y ¡hazle como puedas! ... ¡olvidando por completo que ellos son directivos y ellos actúan exactamente de esa forma!
Pues si, La Subordinación de Goldratt si implica rendirse. Rendirse ante la imposibilidad de considerar todo igual de importante. Rendirse ante la imposibilidad de tener recursos infitos y tiempo infinito. Subordinación, en breve, es dejar de ver el mundo como "debería" ser para verlo como realmente es y actuar en consecuencia. Subordinación es dejar de vernos como un árbol y empezar a vernos como parte de un bosque.
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