Todo debe tener un inicio y este es el inicio de este Blog. Mi historia con Teoría de Restricciones inició hace 30 años, cuando yo era Gerente de Planta en una compañía que fabrica cartón corrugado. Como todas las fábricas, esta estaba orientada a tener todas sus máquinas trabajando a todo ritmo el mayor tiempo posible, lo cual hacia sentido en la teoría administrativa, pero en la realidad operativa, era imposible mantener todos los recursos a su máxima velocidad constantemente. Curiosamente, cuando lo lográbamos, eran los clientes o los proveedores los que rompían el ritmo. Y finalmente, todos estos desbalances terminaban viéndose reflejados en inventarios de todo tipo regados a lo largo de la planta. Así que algo no esta bien en esta tradición operativa tan arraigada. Debería haber una forma mas realista de administrar los recursos de una organización. Pero, ¿cómo?. Con esta pregunta en mi cabeza, cayó en mis manos una copia fotostática (ni siquiera era un libro como tal, sino un legajo de copias) del libro La Meta, con en el que el Dr. Goldratt presentó al mundo su Teoría de las Restricciones. Leer este libro resultó ser una experiencia liberadora. No solo tocaba los temas cruciales de mi papel como Gerente de Planta, sino que además tocaba temas personales y familiares como si estuvieran hablando de mi persona en el libro. ¡Y la misma solución servía para todo! Así que no leí este libro, lo devoré y lo volví a leer dos veces mas buscando las fallas en los argumentos presentados como posibles soluciones. No las encontré. Así que decidí dar el siguiente paso: aplicar estas ideas en mi realidad. ¿Quieres saber que pasó? ... ¡espera el siguiente blog!
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