Platicando con directivos extranjeros que han sido asignados por un cierto período en México, me han compartido, con una gran sonrisa, uno de sus principales aprendizajes al trabajar en México: Las tres mentiras de los Mexicanos: 1.- "No pica"; 2.- "Al ratito"; 3.- "No sabía" ... y no siendo extranjero, puedo validar que ciertamente son expresiones que usamos mucho, pero también puedo validar que en muchos otros países aplican versiones locales de las mismas ideas.
Y saco este tema a colación, porque hemos venido platicando de los aspectos a considerar para desarrollar planes completos y realistas. Si querer cosas buenas y eliminar amenazas suelen ser los arrancadores más usados, de la misma forma, permanecer en nuestra Zona de Comfort y Evitar Riesgos, pueden ser considerados como los mas grandes lastres en nuestro camino al cambio.
Y mucho ojo! Cuando hablo de la Zona de Comfort, no estoy hablando de la sala de su casa, ni de la playa con una hermoso atardecer. Si bien el concepto de Zona de Comfort puede aplicar a comodidad física, en realidad es mas usado para referirnos a comodidad mental. A las situaciones en las que "ya sabemos qué hacer" y por lo tanto no tenemos que poner en operación esa maravillosa máquina de procesamiento que es nuestro cerebro.
Cuando enfrentamos situaciones nuevas, nuestros cinco sentidos entran en acción: vemos, escuchamos, probamos, olemos, sentimos. Y procesar toda la información que se genera requiere un trabajo frenético de procesamiento por parte de nuestro cerebro, lo cual consume una gran cantidad de energía. Así que para ser eficiente, una vez que nuestro cerebro identifica patrones "conocidos" en la información, recurre al almacén de comportamientos (hábitos, paradigmas, creencias, etc.) y aplica lo que le parece mas conveniente para la situación que estemos viviendo (por cierto, si aún no lo has leído, te recomiendo ampliamente el libro de Richard Duhigg: "El Poder de los Hábitos"; descubrirás cosas interesantísimas sobre ti mismo y porque haces lo que haces)
Así es como, cuando identificamos un riesgo para el que no estamos preparados: ¡metemos el freno!; cuando alguien quiere cambiar una de nuestras ideas muy arraigadas: ¡nos defendemos! ... y lo hacemos de manera tan automática que muchas veces ni siquiera nosotros entendemos claramente porque reaccionamos así.
Por eso es que planear es algo tan importante. Los ejercicios de planeación, sean como sean, nos permiten preparar nuestras reacciones y evitar que nos ganen nuestros impulsos naturales. Si, probablemente aleguemos de más durante la planeación, pero lo mismo iba a pasar debajo de la mesa, o "en lo obscurito", si solo nos lanzamos a la acción cargados con buenas intenciones por parte de todos los integrantes del equipo.
Planes efectivos y realistas demandan que salgamos de nuestra zona de comfort e implican riesgos. Salir de nuestra zona de comfort, y tomar riesgos que personalmente consideramos demasiado grandes, son cosas que solo se pueden hacer en equipo. Solo daremos el paso al frente cuando tengamos plena confianza en la persona que nos diga: "no pica". Entonces y solo entonces, podremos descubrir las cosas tan maravillosas que tienes este mundo, como los sabores de la comida Mexicana ...
