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Contabilidad de Truput: MEDIR

Foto del escritor: Gabriel Lopez LimonGabriel Lopez Limon

¡Hoy amanecí con un inmenso deseo de mejorar!. ¿Me pueden ayudar diciéndome para donde debo ir? ... ¿arriba, abajo, derecha, izquierda? ...


Esta es la situación que debemos enfrentar casi todos los días. Y digo casi, porque hay ciertos días en los que todo lo que queremos es terminar vivos con la esperanza de que mañana sea diferente. Pero hoy no es uno de esos negros días. ¡Hoy SI quiero mejorar!


Por supuesto, hay mucha gente adicta a disparar sin desenfundar. Gente a la que le encanta expresar sus ideas personales sobre cualquier tema, independientemente de lo que nosotros sintamos o necesitemos. Pero esta gente normalmente termina disparándose en el pie, o hiriéndonos a nosotros "sin querer"


Después de muchos años de ser uno de esos. Descubrí que en mi camino había mas gente lastimada "sin querer", que los que había ayudado "queriendo" ... así que decidí hacer algo al respecto y fue entonces que aprendí una palabra maravillosa: "DEPENDE"


Y claro, rápidamente mi esposa me ayudó a entender que esta palabra puede ser fácilmente usada en exceso.


Así es que aprendí que no existen verdades absolutas (Señor Einstein, ... ¿cómo era esa cosa de la relatividad?). Necesitamos una referencia que nos permita saber si seguimos o si nos detenemos. Y a eso se le llama: medir.




Específicamente, en las organizaciones, es sumamente importante contar con referencias que unifiquen los criterios y emociones personales. Si, este cliente pide muchas modificaciones en sus entregas, pero nos compra mucho. Si, este empleado no es muy sociable, pero siempre saca la chamba. Si solo utilizáramos nuestras emociones para tomar decisiones, es muy probable que terminemos lastimando a otros y auto-lastimándonos y que nuestros resultados terminen siendo negativos.


Recuerde, nuestro cerebro tiene tres "modalidades" de operación: Racional, Emocional e Instinto. Yo no tengo los conocimientos para ahondar en este tema desde la perspectiva, científica. Pero ciertamente puedo confirmar que he visto estas tres modalidades en operación en muchas juntas de negocios. Y si bien, en algún momento se llegó a pensar que un buen directivo solo usaba su parte racional, hoy existe un claro consenso en la idea de que las tres zonas son necesarias e importantes. El gran arte estriba precisamente en la combinación correcta para la situación específica de que se trate.



Así pues, es vital contar con un sistema confiable de medición. Y no, no se trata de lograr un número específico. Se trata de lograr la medida que nos haga felices y que nos ayude a hacer a otras personas igualmente felices.


En la Contabilidad de Truput, es indispensable saber cuanto Truput estamos generando. Y entonces, y solo entonces, podremos mejorar significativamente la probabilidad de que nuestras decisiones y acciones logren los resultados deseados: ¿seguimos o nos detenemos?


En mi experiencia es precisamente la falta de este medidor la que provoca que muchos empresarios y directivos terminen siendo esclavos de sus negocios. El éxito por el que tanto luchan termina siendo su peor enemigo.


Cierto, medir, no es precisamente una de las cosas más divertidas o glamorosas de este mundo. Pero definitivamente, es un requisito indispensable para lograr que la parte divertida y glamorosa sea duradera.


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