¿Puede usted predecir con exactitud todos los momentos en los que alguien irá al baño en su casa? ... probablemente pueda pronosticar correctamente ALGUNOS (como los iniciales de la mañana), pero atinarle a todos esta difícil ... ¿verdad que si?
Ahora vamos al otro extremo de la tubería. ¿Puede usted predecir con exactitud cuando lloverá? ... en este caso es menos probable que atinemos siquiera en ALGUNOS casos. Y mucho menos ahora que las condiciones climáticas se han salido de los patrones históricos.
Y entonces surge una pregunta muy interesante: ¿si no podemos predecir ni controlar lo que pasa en los extremos de la tubería, cómo podemos tener un sistema de gestión y distribución estable y confiable en medio?
La respuesta es conocida desde hace cientos de años, y hacemos uso (y abuso) de ella todos los días: usamos un sistema de BUFFERS. Por supuesto, les llamamos presas, lagos artificiales, tanques, cisternas, tinacos, etc., pero en realidad son buffers. Puntos estratégicos de almacenamiento que nos permiten disponer de agua INDEPENDIENTEMENTE de su generación o abastecimiento.
Como muchas otras cosas, hoy simplemente lo damos por sentado, y no apreciamos en su verdadero valor el maravilloso sistema que nos permite disponer de este preciado líquido ... hasta que el sistema falla.
Hoy mas que nunca, en nuestras organizaciones, debemos enfrentar alta volatilidad e incertidumbre en ambos extremos de nuestras ¨tuberías¨. Sea lo que sea que hagamos: Así sea que generemos productos o servicios, eduquemos niños, cuidemos enfermos, ¡lo que sea!, la demanda y los recursos parecen estar cada vez mas en conflicto, y nosotros debemos partirnos en mil pedacitos para salir adelante cada día.
Es hora de crear sistemas de Buffers adecuados a nuestras situaciones.
La respuesta típica suele ser: ¡si no puedo con lo que tengo!, ¿crees que voy a poder crear los buffers? . Llevo 30 años de probar que con las herramientas adecuadas SIEMPRE es posible crear no solo el sistema de buffers, sino además mantenerlo útil y relevante.
Todo se reduce a una sola cosa: ¡ENFOQUE! El Dr. Goldratt lo repitió un trillón de veces. Todo TOC se reduce a una sola palabra: ENFOQUE
