En el libro de Génesis, en su Capítulo 3, versículo 1, se narra la historia de la serpiente hablando con Eva y haciéndole esta pregunta: "¿De veras les dijo Dios que no pueden comer de todos los árboles del jardín?". Independientemente de si usted cree que la Biblia es la palabra De Dios o no, esta pregunta tiene un gran fondo y vale la pena analizarla en detalle.
Estoy seguro de que de alguna manera, en nuestro camino por la vida, la gran mayoría hemos enfrentado preguntas como estas: ¿no te dejan tus papás hacer esto?; ¿te dijeron en la escuela que no puede hacer qué?; ¿tu jefe no te da permiso de darnos esa información? ...
La verbalización de esta pregunta es muy interesante porque siembra la semilla de la duda y dispara un proceso muy difícil de contener: duda>deseo>acción. Y lo interesante de esta estructura es que genera deseo y acción en algo que de entrada ni siquiera habíamos pensado hacer.
El uso de este tipo de preguntas requiere de gran astucia. Algo que en Argentina llaman ser "canchero", y en México llamamos ser "abusado". En otras palabras, hay que saber muy bien las reglas y tener la habilidad de moverse ágilmente en los límites de lo que es permitido. En realidad yo lo considero un tipo de arte, porque requiere mucha finura y precisión para no pasarse de la raya.
Y saco este tema a colación porque estamos llegando a niveles de competitividad en los que el argumento de "todo se vale" es cada vez mas usado. Con tal de llegar a los resultados prometidos para el mes, trimestre, año, lo que sea, muchos directivos se ponen abusados y utilizan lo que muchos han dado en llamar "tácticas directivas", como este tipo de cuestionamientos, para poner a su gente en movimiento.
Cierto, en el momento muy seguramente logran sacar el burro de la barranca. Pero han sembrado la semilla del "todo se vale" en su gente. Y a continuación, será el turno del resto del personal para ponerse abusados. Y cuando en una organización todos se ponen abusados: las reglas, los procedimientos y los clientes pasan a ser parte de un inframundo que todos usan para mostrar su astucia, pero a nadie le preocupan en verdad.
Así que no sea abusado, mejor sea honesto. No siembre lo que no quiere cosechar mas tarde. Mejor sea directo y claro con sus equipos. Muy probablemente, en el corto plazo esto requiera mas tiempo y esfuerzo de su parte, pero evitará las terribles consecuencias del caos y anarquía generadas por la preguntita: "¿en verdad no puedes ... ?"
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