“Alguna gente busca para buscar, algunos otros buscan para encontrar” Me explico: Algunas personas cumplen con la función de buscar para poder decir: “ya busqué”, seguidos de: “pero no encontré”… (como dicen en Yucatán: ¨busco, busco y no busco; lo que para ellos significa: busco, busco y no encuentro) … Mientras que otras personas no paran de buscar hasta que encuentran.
Lo mismo pasa en las organizaciones. Mucha gente hace para que la vean haciendo, mientras que otros hacen para lograr resultados positivos. Tristemente, mucha gente ni siquiera sabe que se quiere lograr con lo que esta haciendo. Simplemente hacen lo mismo todos los días, por la omnipotente razón de que “es lo que siempre han hecho”.
Y como frecuentemente es el caso, la responsabilidad de este asuntito, recae en el liderazgo. Para transmitir instrucciones correctamente debemos recordar qué hay al menos tres tipos de actitud al avanzar:
1.- “El SHOW” Como su nombre lo indica. Las personas cargadas de esta actitud están enfocadas a ser vistas haciendo. Mientras mas llamativo el espectáculo, mejor. Algunos de ellos usan el argumento: “tu haces como que me pagas, y yo hago como que trabajo” queriendo dar a entender que su sueldo es injusto y eso justifica su actitud. De más resulta comentar que esta actitud termina con todos sin trabajo.
2.- “LO VOY A INTENTAR” ¿Cuantas veces lo has dicho? … ¿Cuantas veces te lo han dicho? … Esta actitud refleja una buena intención. Sin embargo, como todos sabemos, lograr cosas suele requerir varios intentos. Si nuestro enfoque esta en “intentarlo” haremos todos los intentos que resulten necesarios para saciar nuestra necesidad de “intentarlo”. Curiosamente, es posible que el resultado se haya obtenido en el primer intento, sin embargo, estas personas seguirán intentando, no por ser perfeccionistas, sino porque su enfoque esta en “intentar”. En el otro extremo, están aquellos que al fracasar en el primer intento deciden rendirse porque ya lo intentaron.
3.- “LO VOY A LOGRAR” Este es el grupo de los imparables. Aquellos que no se detienen hasta lograr el resultado deseado. Resulta muy interesante descubrir que la personalidad de alguien tenaz es exactamente la misma que la de alguien terco. La diferencia entre uno y otro la hacen los resultados. El tenaz regresa con resultados, el terco regresa con excusas. El número de intentos necesarios para lograr el resultado es: Sincuenta … no, no es error, no estoy hablando del número cincuenta. Estoy hablando de la actitud: Sin-cuenta. No importa el número de intentos. Lo que importa es lograr el resultado.
Como líderes es nuestra responsabilidad identificar que actitud tiene nuestra audiencia y llevarlos al tercer tipo: “lo voy a lograr”.
El Gran Maestro, dedicó los tres años mas importantes de su vida a llevar a sus apóstoles a ese punto y entonces les dijo: “De verdad les aseguro que el que demuestre fe en mí también hará las obras que yo hago. Y hará obras mas grandes” (Juan 14:12 )
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