Uno de los Efectos Indeseables (EFI) mas recurrentes en los análisis organizacionales en los que hemos participado en los últimos años, es la "alta rotación de personal". Esta pareciera ser una nueva plaga organizacional con la que muchos gerentes luchan todos los días y para la que se han buscado toda clase de curas: desde revisar niveles salariales y hacer disponibles mesas de ping-pong en las instalaciones de trabajo, hasta poner carpas de reclutamiento en los parques centrales de las ciudades principales.
Pero, pareciera que da igual, la gente sigue abandonando las fuentes de trabajo sin previo aviso y dejan a las organizaciones mal paradas en un ambiente sumamente competido. Y después de varios años de enfrentar esta problemática pareciera que a nuestros gerentes se les están acabando las ideas para mantener la operación andando adecuadamente con una fuerza laboral cada vez mas volátil. Después de todo, la capacidad de generar actos de heroísmo y la improvisación de ideas geniales tienen un límite.
Así que vale la pena ahondar un poco en este tema. Y en este rápido análisis empezaremos por platicar sobre el concepto de valor.
Resulta que para el ser humano el concepto de valor esta fuertemente ligado con la escasez. Le damos valor a las cosas que son escasas y dejamos de valorar aquello de lo que tenemos en abundancia.
En mi generación, y por muchas generaciones antes fue el mismo caso, nos faltaban cosas (yo empecé a trabajar para comprarme mi primer coche). Así que buscábamos un trabajo que nos permitiera comprarnos las cosas que eran escasas en ese tiempo. No es realmente que fuéramos muy leales a nuestras organizaciones, sino que queríamos asegurar nuestra posesión de algo que nos era valioso.
Para las generaciones de hoy, la situación es muy diferente. A la gran mayoría de personas del mercado laboral actual, si bien no lo tienen todo, y puede que tengan muchas carencias, ya no tienen el mismo sentimiento de necesidad de cosas que nos hacia a nosotros soportar lo que fuera: un jefe gritón, un horario salvaje, etc.
Así que deberemos preguntarnos: ¿qué es lo que para estas personas es escaso, y por lo tanto a lo que le dan valor? ... ¿tanto que están dispuestos a poner sus sentimiento personales en segundo lugar?
La respuesta nos la dieron hace dos mil años: ¡AMOR! (Lucas 10: 27 "... ama a tu prójimo como a ti mismo") Y obviamente no me estoy refiriendo al amor Pasional, sino al amor Ágape, el amor desinteresado que se basa en el bienestar del otro.
Medítelo por unos minutos, nos enfrentamos a una generación que ha sido forzada a vivir en un medio ambiente cada vez mas hostil, y para la cual, las personas mas naturalmente orientadas a darles amor han estado muy ocupadas y agotadas trabajando para obtener cosas.
Así que si en verdad quiere acabar con la rotación de personal en su organización, le recomiendo que implemente un programa de largo plazo (no de un fin de semana) de Amor Ágape a la brevedad.
