¡Muévete! ¡Muévete! ¡Esto urge!
Las prisas, lo urgente, se han convertido en una nueva forma de vida. Todo es importante, y la clasificación de eventos va de urgente a super-urgente. Ya de entrada, vamos tarde y mientras mas lo hablemos mas urgente se vuelve, así que dejemos de "hablar" y empecemos a "hacer", como decía mi abuelita: "que no se te vean las manitas" ...
Y así es como nos hemos convertido en maestros del arranque. Empezamos, empezamos, empezamos ... ¿qué? ... ¡no importa! , ¡lo importante es vernos en movimiento! ... y si, lo adivinaste correctamente, esta no es la mejor manera de gestionar nuestro tiempo y recursos.
Estamos tan obsesionados con arrancar, que olvidamos preguntar: ¿para donde? . Tarde o temprano deberemos detenernos para evaluar si nuestro avance ha sido en la dirección correcta. Tristemente, la mayoría de las veces, como vaqueros que disparan sin desenfundar, no solo arrancamos en la dirección equivocada, sino que además nos hacemos daño en el proceso.
Ahora deberemos re-iniciar, con menos tiempo, menos recursos y ¡lastimados!... ¡Con razón todo el mundo se siente frustrado, tiene poca paciencia y anda en la depre! Tanto arranque en falso nos tiene hartos.
Por eso son tan importantes estas tres palabritas en las que Rob Newbold sintetizó su experiencia de 30 años en la gestión de proyectos: Acordar, Alinear, Avanzar.
Antes de hacer nada deberemos lograr verdaderos acuerdos sobre lo que vamos a hacer. Y lograr acuerdos no significa decir que si. Significa que defenderemos con todo el trabajo, incluso si pensamos que se puede lograr de una manera diferente. Significa que el bien común es mucho mas importante que los sentimientos e ideas de los individuos. Significa un compromiso total al acuerdo. No "haber si puedo", ni "haré mi mejor esfuerzo".
Siempre tendré en mente el ejemplo de los huevos con jamón. El cerdito se comprometió en serio, la gallina dio su apoyo ... ¿tu cual eres?
Hemos demostrado muchas veces que es mucho mejor tomarse el tiempo necesario para lograr acuerdos verdaderos, que arrancar muchas veces en falso. Ciertamente, habrá temas complicados, difíciles de acordar. También es cierto que las naranjas se acomodan con la carreta andando. Así que recuerda: "una cosa es improvisar dentro de un plan, y otra, improvisar el plan"
En este tema te recomiendo ampliamente el libro "Conversaciones Cruciales" de Al Switzler.
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