Mucha gente está envuelta en situaciones verdaderamente complicadas. Desde la aparición de COVID el mundo se ha complicado terriblemente. Las historias de terror que antes empezaban con "un conocido de un amigo", hoy empiezan con " en mi vida ...". Ya ni siquiera se trata de nuestra gente cercana. Somos nosotros mismos metidos en medio de la telenovela.
Cada vez tenemos menos tiempo para tomar decisiones, los recursos son cada vez mas escasos y para colmo el personal dura cada vez menos en su trabajo. Día con día debemos hacer magia tan solo para librar el día.
Y entonces surge la pregunta: "¿en verdad vale la pena dedicarle tiempo a metodologías de mejora, como TOC (La Teoría de las Restricciones), cuando todo esta entrando en crísis? ... ¿no sería mejor adoptar el enfoque de Mafalda que decía: "¡paren el mundo que me quiero bajar!"? ...
Muy lamentablemente, no nos podemos bajar. Nuestra única opción real es encontrar una manera de poner orden en medio de este caos generalizado. Ni siquiera necesito hacer una Nube (Diagrama de Conflictos TOC) para darme cuenta de que ya estamos aquí y ahora nuestra única salida es darle pa´delante.
Entonces, en realidad, si lo pensamos tantito. Algo que me ayude a tomar mejores decisiones, de manera ágil, de acuerdo a mis problemas y condiciones reales, resulta algo verdaderamente útil en este momento.
La elección es nuestra: pasar horas discutiendo sobre un tema que puede o no ser importante y terminar lastimados y enojados, o aprender a hacer nubes y resolver los conflictos como equipo: seguirse lamentando por lo mal que está todo y terminar cada día muerto de cansancio y frustrado por lo poco que pudo lograr, o aprender a hacer árboles y poner orden en nuestra cabeza y nuestro entorno.
TOC desarrolló hace años las herramientas para lograr esto.
Y no, no se requiere ser un genio para hacerlo. Solo se requiere la disciplina de hacerlo una y otra vez y apegarse a los resultados. Hace años alguien me dijo: "los inteligentes aprenden de sus errores, los sabios aprenden de los errores de los inteligentes" ... no se quién dijo eso, pero me marcó para siempre. Yo ya no quiero ser inteligente, ¡quiero ser sabio! , ¿y tu? ...
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