Vivimos en un mundo en el que constantemente se nos invita a tomar acción: "Just Do It", "Sigue tus sueños", "Al que madruga, Dios lo ayuda", etc. De esta suerte, el paradigma de acción se ha instalado como residente permanente en la gran mayoría de nosotros. Tenemos que estar haciendo algo o nos sentimos culpables por desperdiciar minutos preciosos.
Si bien jamás defenderé la falta de actividad como filosofía de vida, también debo reconocer que en mi vida como "consultor", la actividad fuera de control ha sido culpable de un mucho mayor número de problemas que la falta de acción.
Y no, no voy a tocar en este momento el tema de los increíbles desastres causados por la tendencia a incurrir en "multi-tareas" (que ha causado mas muertes que el mismísimo Covid-19, solo cheque las estadísticas de accidentes causados por atender el celular al manejar)
En mi experiencia, la mayoría de la gente quiere ser útil, quiere sentir que su presencia agrega valor y por supuesto, quiere ser amada. Así que cuando nuestro paradigma de la acción toma control, nos hace pensar que seremos útiles, agregaremos valor o seremos amados si "hacemos" algo. Por tanto, nos ponemos en acción.
Pero, ,qué pasa cuando nuestra muy profesional, emotiva y detallada acción esta fuera de sincronía con el resto de nuestro equipo, familia, sociedad? ...
¡Ups! ... ¡es que no me entienden! ... yo solo quiero lo mejor para todos.
Asumimos que nuestro punto de vista es el correcto porque "tenemos pruebas" (nuestra historia) de que es así. Pero, ¿qué hay sobre el punto de vista de todos los demás? ... ¿no será que su historia personal les ha demostrado cosas diferentes que ha nosotros? Tendemos a olvidar demasiado rápido que solo somos una parte muy pequeña de un gran caleidoscopio, y que lo importante no es nuestro brillo, sino la imagen de la que somos una parte
Rob Newbold nos ha dado una receta muy simple, pero poderosa, con sus tres As:
Acuerdos
Alineación
Avance
Hoy en día, entre tanta turbulencia, para ser útiles, agregar valor y ser amados, deberemos aprender, entre otras muchas cosas, a NO HACER. Así es que le hago una pregunta: ¿qué es lo que usted NO HARÁ hoy? ...
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