Llevo 30 años de vida profesional apoyando proyectos de mejora con TOC. Pero por alguna razón, desde muy joven, las personas me cuentan sus problemas e ideas de cambio. Así que puedo decir con honestidad que tengo 50 años de experiencia en procesos de cambio.
En estos 50 años he oído de todo. Desde proyectos industriales completamente enfocados a la generación de millones dólares, hasta proyectos personales enfocados a lograr paz mental. He sido bendecido conociendo una gran cantidad de gente fabulosa de la cual he aprendido muchísimo y con la cual he compartido momentos muy especiales.
Pues bien, en este acumulamiento de experiencias he llegado a clasificar a la gente en 4 grupos. Esta es una clasificación muy personal y no tengo argumentos científicos o ingenieriles para respaldarla. Simplemente es una conclusión personal que comparto porque me ha ayudado mucho a mejorar la efectividad de mis acciones, sabiendo el tipo de persona con la que trabajo.
Y ojo, no se trata de que un grupo sea mejor que otro. Se trata de que estos grupos existen y debemos trabajar con ellos. Cada quien tendrá sus preferencias personales, pero como líderes necesitamos a los cuatro grupos porque cada uno cumple con una función básica.
El primer grupo, que contiene a la gran mayoría de la gente (un 80% aproximadamente) es el grupo de personas a las que solo les interesa RESPIRAR. Seguir vivos y no complicarse la vida. Su principal argumento es: ¨Dime que hacer¨. Lo hacen y punto. Se desconectan por completo. Viven el momento y nada mas que el momento. Este grupo es vital para lograr cosas en el corto plazo.
El segundo grupo es el de las personas que además de respirar, les interesa SABER. Este es el grupo de personas que leen, ven el noticiero, escuchan y almacenan el conocimiento. Son capaces de repetir textos completos y recordar de manera precisa lo que se dijo en una charla. Son los grandes almacenes humanos de datos. Este grupo es muy importante para contar con la información necesaria.
El tercer grupo (aproximadamente un 7% de las personas) es el de aquellas personas que además de respirar y saber, buscan ENTENDER lo que saben. No les basta con saber algo, sino que además quieren entender porque y como pasa lo que pasa. A este grupo de personas les fascina investigar y son muy necesarios para dar solidez a los proyectos de cambio.
Mi cuarta clasificación (aproximadamente el 3%) agrupa a las personas que además de respirar, saber y entender les motiva APLICAR el conocimiento adquirido. No solo aprenden algo, sino que lo llevan a la práctica. Toman riesgos, aplican y regresan con preguntas. Estos suelen ser los líderes de la organización o proyecto.
Los cuatro grupos son necesarios para ejecutar un proyecto de cambio. Lo importante es reconocer en que momento aplicamos a cada grupo. Y por supuesto, es fundamental saber a que grupo pertenece cada persona del equipo.
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