Proyectos vs. Buenas Intenciones
- Gabriel Lopez Limon

- 14 jul
- 3 Min. de lectura

Recientemente Rob Newbold, mi referencia base en el tema de Gestión de Proyectos, publicó un artículo entitulado: "What Is a Project?"
Siempre había pensado que la definición de proyectos era muy borrosa, y después de leer ese artículo me quedó muy claro que en las organizaciones (empresas, negocios, familias, etc.) tenemos ideas muy distantes de lo que es un proyecto.
Parece que la palabra "proyecto" aparece cuando estamos 100% seguros de que deseamos lograr algo, pero no estamos 100% seguros de "como" lograrlo. En otras palabras, cuando debemos hacer algo que nunca hemos hecho, pero que se parece mucho a algo que hemos hecho antes .
Definitivamente, si algo caracterisa a un proyecto es que al inicio, es mas lo que no sabemos que lo que si sabemos. En los proyectos descubrimos el camino al empezar a caminar.
Por eso es que ha resultado necesario crear una metodología específica para el manejo de proyectos. No podemos iniciar cosas para las que no tenemos ni idea de cuanto tiempo, dinero o recursos serán necesarios. Y justo por eso, muchas de nuestras buenas intenciones se quedan solo en eso, "buenas intenciones", que algún día haremos realidad ... pero ese día nunca llega ...
Si bien los proyectos están cargados de incertidumbre, también es cierto que deben ser concebidos con un alto grado de intencionalidad para ser capaces de sobreponerse a todas las barreras y obstáculos que surgirán en su camino. John F. Kennedy declarando que pondrían un hombre en la luna y lo traerían vivo de regreso es uno de los ejemplos mas usados sobre la intencionalidad necesaria.
Y aquí llegamos una vez mas a uno de esos puntos en los que la interpretaciones personales nos confunden. ¿Entonces, solo basta con tener buenas intenciones y desearlo fervientemente? ... la respuesta es un rotundo ¡NO! ... poner el corazón y echarle ganas serán parte importante del esfuerzo, pero no son suficientes para lograr el objetivo, a veces ni siquiera son suficientes para iniciar el proyecto. ¿Qué hace falta? ... ¡ UN PLAN !
¿Cómo? ... ¿un plan? ... pero si acabamos de establecer que es mas lo que no sabemos que lo que si sabemos, y que descubriremos el camino al empezar a caminar ... ¿como se supone que hagamos un plan basados en cosas que no sabemos? ... ahí es justo en donde surge la necesidad de una metodología de Planeación y Gestión de Proyectos. Por eso es que hay genios que le han dedicado su vida a este tema.
El principio básico de planeación es muy simple. No vamos a planear el detalle de cada actividad, solo vamos a planear los grandes temas u objetivos que deben ser logrados para lograr el onjetivo. Para ejemplificar usemos la construcción de una planta industrial. Podemos planearlo en 4 grandes etapas: 1.- Preparar terreno y permisos; 2.- Construir edificio; 3.- Equipar edificio; 4.- Detallar edificio. Claro, habrá quien requiera hacer este plan en 10 ó en 500 pasos, en lugar de solo 4 etapas. Lo importante es que tengamos una base para empezar a caminar EN ORDEN, como equipo.
Recuerda, una cosa es improvisar dentro de un plan, y otra es improvisar el plan.
Como ejercicio, te propongo que te plantees un objetivo especifico para lograr esta semana y planees el logro de un paso cada día de esta semana. Si, solo un paso por día. ¿Y si puedes hacer mas? ... ¡te esperas al siguiente día!




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