PROYECTOS vs. Buenas Intenciones 2.0
- Gabriel Lopez Limon
- 6 oct
- 2 Min. de lectura

En las organizaciones siempre hay cosas por mejorar. Tarde o temprano vemos algo que se podría hacer mejor. Ya sea mas rápido o con menor esfuerzo o costo. Normalmente tomamos nota mental y lo mandamos al archivo de "sería bueno que ... "
Ese archivo se satura rapidamente porque donde sea que vayamos, surgen oportunidades de mejora (particularmente en aquello que no creamos o hicimos nosotros mismos) Así que es importante darle un cierto orden a lo que tenemos ahí guardado. Con el correr de los años me he dado cuenta de que en ese archivo hay dos grandes categorías: Las Buenas Intenciones y los Proyectos. Todo aquello que se pueda postergar cae en la clasificación de "Buenas Intenciones" y todo aquello que se tenga que hacer si o si, cae en la clasificación de "PROYECTOS".
Desafortunadamente, hemos creado la mala costumbre de llamarle "proyecto" a todo aquello que tenemos en el archivo de "sería bueno que ..." Lo curioso es que aunque le llamamos proyecto a todo eso, en la práctica tratamos todo como "Buenas Intenciones", esto es: "si sale que bueno, y si no, ya lo intentaremos de nuevo mas tarde". Ni de chiste le aplicamos la rigurosidad inherente en la gestión de proyectos.
Cierto, la gestión de proyectos puede parecer demasiado trabajo que finalmente hay que modificar porque en la vida real siempre hay cambios inesperados en todos los proyectos. La improvisación es inevitable, ¿así que para que tanto rollo de planeación?
¡Gran pregunta! ... la respuesta puede parecer acertijo infantil, pero no lo es: "Una cosa es improvisar DENTRO de un PLAN, y otra es IMPROVISAR EL PLAN".
Si algo sabemos en el mundo de los proyectos, desde su inicio, es que la Incertidumbre, Murphy, La-Mala-Pata, (llámale como tu quieras) va a hacer su aparición tarde o temprano. Lo que no podemos saber al inicio es cuando y como harán su aparición. ¡Precisamente por eso la gestión de proyectos es tan dura! Se deja todo el margen de maniobra posible para la improvisación que será necesaria para corregir el plan cuando pasen los problemas inesperados que van a ocurrir. Para lograr esto, lo que esta en nuestras manos deberá ser ejecutado como reloj suizo, con mucha precisión. Así dejaremos tiempo y recursos para las marometas necesarias cuando Murphy haga de las suyas.
Este mundo esta lleno de muy buenas intenciones. Todos queremos un mundo mejor. El asunto es que muy pocos lo toman como proyecto de vida y lo hacen realidad. Y no se trata necesariamente de encontrar el Santo Grial o la Piedra Filosofal, se trata de cosas tan sencillas como dar los buenos días a todas las personas con las que nos topemos. ¿Nos van a contestar? ... muy probablemente no. ¿Lo van a agradecer? ... quizás no. Pero hacerlo regularmente nos hace mejores personas A NOSOTROS. Así es con los proyectos, no se trata de los aplausos, se trata de lograr las metas propuestas.
Así que revisa tu archivo de "sería bueno que ..." y convierte en proyecto algo que puedas empezar hoy mismo.

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