“Adam Smith necesita revisión. Si todos vamos detrás de la rubia nos bloqueamos entre nosotros, y ninguno terminará a su lado. Así que entonces vamos detrás de sus amigas, pero ellas nos van a mandar a volar porque a nadie le gusta ser la segunda opción. ¿Qué tal si ninguno va detrás de la rubia? No nos estorbamos entre nosotros, y no insultamos a las otras chicas. Esa es la única forma en la que todos ganamos.”
“Adam Smith dijo que el mejor resultado proviene de que cada miembro del grupo haga lo que es mejor para él, ¿cierto?, eso es lo que él dijo ... incompleto ... incompleto, porque el mejor resultado proviene de que cada miembro del grupo haga lo que es mejor para él ¡Y PARA EL GRUPO!”
- John Nash
A Beautiful Mind.
En los blogs recientes establecimos que una vez que una iniciativa de cambio ha sido decidida, el líder tiene la responsabilidad de venderla dentro de su organización con el objeto de obtener el apoyo necesario para llevar a cabo su proceso de implementación.
La venta de un proyecto de cambio, como lo hemos discutido en los últimos blogs, tiene como objetivo principal la alineación de las voluntades e intelectos de nuestro personal hacia el logro de una meta muy especifica.
Tan largo y complicado como pueda resultar el proceso de venta, su ejecución adecuada es vital para contar con una base sólida sobre la cual construir el elemento clave para llevar a cabo iniciativas de cambio: Trabajo Colaborativo.
Usted puede llamarle Trabajo en Equipo, Generación de Sinergias, Enfoque Sistémico, etc. Nosotros creemos que el nombre es totalmente irrelevante. Lo que si es clave para la culminación exitosa de las iniciativas de cambio, es la suma de los esfuerzos por parte de muchas personas dispuestas a usar sus talentos individuales en el logro de un objetivo común.
Ninguna técnica de control o programa de computadora puede igualar aun la extraordinaria capacidad de sincronización y adaptación a circunstancias cambiantes como seres humanos que han decidido actuar como uno solo. Cuando un equipo se compenetra como un solo ser, no podemos evitar maravillarnos ante su desempeño, sentirnos renovados por su energía y desear que estos sucesos fueran experiencias comunes en nuestras vidas.
Uno de nuestros ejemplos favoritos relacionados con el trabajo colaborativo es la historia de la misión del Apolo 13. Lo que debería haber sido la tercera visita de la NASA a la superficie lunar, terminó siendo conocido como un “fracaso exitoso” debido al increíble trabajo llevado a cabo por la tripulación y un equipo enorme de personal de apoyo en tierra para traer a salvo la nave y su tripulación de regreso a la Tierra.
Este equipo debió resolver toda clase de problemas después de que una explosión ocasionara una falla en los tanques de oxigeno: Debieron improvisar el modulo lunar como “bote salvavidas” durante su viaje de regreso, debido a los daños en el modulo de comando; Tuvieron que enfrentarse a la perdida de la fuente principal del sistema eléctrico y maniobrar con potencia limitada el camino de regreso a la tierra.
El escenario representaba una situación dramática y desconocida para todos los involucrados. Sin embargo, trabajando como equipo, todos ellos brindaron sus conocimientos y experiencia para convertir un desastre en una de las lecciones más poderosas de colaboración de la historia de la humanidad.
Desafortunadamente, el trabajo colaborativo, así como tener la razón, ha probado ser tan difíciles de lograr que tendemos a pensar en ellos más como parte de cuentos legendarios que como una posibilidad real en nuestra vida diaria. Muchas personas ya han perdido toda esperanza de que esto sea posible y han adoptado un punto de vista totalmente egoísta ante la vida. Algunos otros aún creen en ello, pero dudan que pueda convertirse en realidad para sí mismos.
Este es sin lugar a dudas el más grande reto como agentes de cambio: Crear y mantener un verdadero esfuerzo de colaboración a través de todo el proyecto. Y es tan grande el reto porque para lograrlo, deberemos realmente ganarnos la voluntad de nuestra gente.
